El directorio del Banco Central optó por la confección de los billetes en material de polímero, la nueva partida de billetes, en esta ocasión de la denominación de G. 5.000, debido al éxito que ha logrado en la primera partida emitida en este material, con los billetes de G. 2.000.
Según comentó a nuestro diario el tesorero de la institución monetaria, José Meza, de la partida de billetes de G. 2.000 que se emitió en el año 2009, el 93% aún está en circulación, mientras que un 5% se encuentra en stock y solo un 2% están para ser destruidos.
El tesorero del BCP aseguró que los nuevos billetes de G. 5.000 serán exactamente iguales a los actuales en colores y diseño, a fin de no confundir a la ciudadanía. Solo variará la textura del papel y el número de serie. En tanto que las denominaciones vigentes convivirán con las nuevas denominaciones hasta agotar stock. El billete de polímero, confeccionado con nueva tecnología, tiene mayor durabilidad. Se estima que su vida útil es de dos años, como mínimo, y aunque se trata de un material más caro que el papel billete, con el tiempo al Banco Central le cuesta más barato realizar el billete en polímero, pues dura más tiempo.
Recordemos que los primeros billetes de polímero que circulan en el país son los de G. 2.000. Estos billetes con aspecto de plástico se introdujeron en el mercado en diciembre de 2009.
En setiembre del año pasado, el directorio del Banco Central declaró desierta una licitación pública internacional para la impresión de billetes de G. 5.000 en el material tradicional, para analizar un cambio en la estructura del papel. Más tarde convocó a una nueva licitación para la producción de dichos billetes en polímero. Se presentaron en el llamado dos empresas, la firma francesa Oberthur Technologies y Canadian Bank
De acuerdo con los datos de la Dirección de Contrataciones Públicas (DNCP), la empresa Canadian Bank Note Company Limited es la encargada de la producción del nuevo billete de G. 5.000 en textura polímero, según resolución número 73 del 5 de diciembre pasado, por presentar la mejor oferta.
El costo de los billetes de G. 5.000 es de US$ 2.587.000 por unas 20 millones de unidades del billete, lo que representa un costo unitario de G. 570 al cambio actual. Mientras, 20 millones de unidades de billetes de G. 5.000 costaron al Banco Central US$ 980.000, con un costo unitario de G. 196. Si consideramos que el billete de G. 5.000 tiene una vida útil promedio de seis meses, en dos años se habrán realizado como mínimo tres licitaciones, lo que finalmente representa un costo mayor y más trámites burocráticos para la institución monetaria.
En los países de la región, el polímero ha tenido gran aceptación entre los billetes de menor denominación, por su alta resistencia y seguridad. Además, en las entidades emisoras que utilizan los billetes de polímero han experimentado amplias reducciones en el número de falsificaciones.
