Morgan Stanley

morgan_stanley1Morgan Stanley está analizando varias opciones para su multimillonario negocio de materias primas, entre ellas la posibilidad de la venta de una participación minoritaria. Podemos decir que Morgan Stanley se alista a repetir el optimismo en relación al dólar.

La entidad financiera, que recomendó a sus clientes vender el dólar antes de que cayera en junio al nivel más bajo en cuatro meses, se ha reincorporado a las filas de los alcistas respecto de la moneda estadounidense debido al optimismo de que la mayor economía del mundo se recuperará más rápido que sus pares.

Proyecciones para el dólar:

Morgan Stanley pronostica que el dólar se fortalecerá 5%, a US$1,26 por euro, y 9%, a 107 yenes, para fin de año. Eso lo hace más optimista que los US$1,27 y 105 yenes de la mediana de las estimaciones de más de 70 analistas.

La tendencia del dólar es claramente ascendente. El dólar estadounidense se negocia de acuerdo con expectativas de retorno a largo plazo de activos subyacentes, y eso depende mucho de cómo se estima el diferencial de crecimiento entre los Estados Unidos y el resto del mundo.

Morgan Stanley recupera la posición alcista en momentos en que los datos de la Comisión de Comercio en Futuros sobre Mercancías (CFTC, por la sigla en inglés) indican que los operadores reducen las apuestas a que la moneda estadounidense seguirá fortaleciéndose luego de que el Índice Dólar de los Estados Unidos de Bloomberg subiera 3,7% este año y se encaminara a su mayor aumento anual desde 2008.

El Índice Dólar de los Estados Unidos de Bloomberg, que analiza el dólar contra 10 grandes monedas, trepó en mayo al nivel más alto en casi tres años, 1.045, antes de declinar a 1.008,6 el 14 de junio.

La decisión normativa más crítica descansa sobre la Reserva Federal de  Estados Unidos, que según se espera decidirá en septiembre cuánto pueden  invertir Morgan Stanley y Goldman Sachs y cuánto pueden comerciar en mercados  de materias primas físicas como los depósitos de metales y los buques  petroleros.

Septiembre marca el final de un periodo de gracia de cinco años para cumplir  con normativas bancarias comerciales luego de que ambas firmas renunciaran a su  independencia en medio de la crisis financiera.

Septiembre marca el final de un periodo de gracia de cinco años para cumplir  con normativas bancarias comerciales luego de que ambas firmas renunciaran a su  independencia en medio de la crisis financiera.

No está claro cuántas de las operaciones con materias primas la Fed podría  forzar a Morgan Stanley a vender. La fecha límite llega en un momento en que  los bancos están siendo presionados para restringir su riesgo como consecuencia  de la ley de reforma financiera Dodd-Frank.

No creen que el banco se vea obligado por  reguladores a vender el negocio. La Fed se ha negado a comentar sobre sus  deliberaciones.

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