El real es la moneda de curso legal en Brasil. El real era utilizado como unidad monetaria de cuenta antes del cruzeiro, hasta 1942. Como solo se usaba el apócope del plural, todos lo conocían como réis, el Brasil adoptó el Real en 1994, que, aliado con la derrumbada inflación, constituyó una moneda estable para el país.
Fue implementado en el mandato del presidente Itamar Franco, que asumió con la deposición de Fernando Collor de Mello. El Ministro de Hacienda en la época era Fernando Henrique Cardoso, que sería presidente por dos mandatos seguidos. El día 1 de julio de 1994, 2.750 cruzeiros reais eran cambiados por un real.
El Banco Central de Brasil recibió e incineró 34.000 millones de cruzeiro real. Encomendó 1.500 millones de cédulas de real que valían 27.000 millones de dólares.
Fueron además distribuidos 900 millones de monedas, que pesaban un total de 2 mil toneladas. El cambio le costó al gobierno 10 millones de dólares. Actualmente el real es la moneda con mayor valor de Latinoamérica.
La moneda real fue creada, en paridad con el dólar estadounidense, manteniendo las fracciones de centavo en las cuentas y estableciendo las piezas de 1 centavo, 5 centavos (ambas de acero revestido de cobre), 10 centavos, 25 centavos, 50 centavos y 1 real.
El 23 de diciembre de 2003 la antigua moneda de real, con anillo de alpaca y núcleo de cuproníquel es sustituida por la imagen de la nueva moneda con un núcleo de acero inoxidable y un anillo de acero revestido de bronce. En 1999, una crisis hizo que el Banco Central del Brasil determinase que la moneda dejara de tener un cambio fijo y pasara a tener un cambio flotante.
