Los billetes mexicanos también sufrieron el embate de la modernidad. Con la quita de tres ceros a la moneda en 1993 los nuevos billetes se hicieron más pequeños que sus antecesores. El billete de 20 pesos no apareció en 1993, sino años después para remplazar a la moneda de la misma denominación.
En el inverso, como motivo principal ostenta la efigie de Don Benito Juárez García (1806 – 1872), quien en 1858 asumió la presidencia de la República Mexicana y al año siguiente expidió las Leyes de Reforma con apoyo de los liberales radicales. Por su defensa de las libertades humanas, que sirvió de ejemplo a otros países latinoamericanos, fue proclamado Benemérito de las Américas. En un célebre discurso, manifestó: «Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».
La efigie de Don Benito Juárez está acompañada de una viñeta compuesta por:
Una balanza en primer plano, que simboliza el equilibrio y la justicia, y un libro que representa las Leyes de Reforma promulgadas en 1859.
En el reverso, el elemento principal es una vista panorámica de la zona arqueológica de Monte Albán (cultura zapoteca), ubicada en el estado de Oaxaca y nominada por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad. Al lado izquierdo de dicha vista, se ubica el detalle de un pendiente hallado en la tumba número 7 de la misma zona arqueológica y, en la parte inferior derecha, se encuentra un fragmento del mascarón del Dios de la Lluvia y del Trueno (Cocijo, principal deidad zapoteca).
Le confiere a la superficie de los billetes una característica que se puede percibir al tacto, es decir, al tocar con la yema de los dedos, principalmente en el texto “BANCO DE MÉXICO”, en las áreas del prócer y en el numeral denominativo inferior izquierdo (superior al observarlo en forma vertical para el billete de 200 conmemorativo).
Adicionalmente, en los billetes de 20 y 50 pesos se puede percibir en el numeral y líneas diagonales sobre la ventana transparente; en el billete de 100 pesos conmemorativo se puede percibir en los granos de la mazorca sobre la ventana transparente. En los billetes de 100, 200, 500 y 1000 pesos, también se percibe en el elemento que cambia de color y en la denominación con letra. En los billetes conmemorativos de 100 y 200 pesos, en la leyenda conmemorativa y en el número «2010».
Los primeros billetes emitidos por el Banco de México, S.A., fueron impresos por la American Bank Note Co., Nueva York, cuya alta calidad de trabajo en papel moneda era reconocido internacionalmente. Esa primera emisión de billetes es conocida hoy en día con el nombre popular de «los anchos» por razón de su tamaño grande.
Las series A de todas las denominaciones de esta primera emisión eran garantizadas por talón oro; es decir, el Banco de México garantizaba el canje de estos billetes por monedas de oro equivalentes al valor facial de los billetes de las series A. Este hecho estimulaba la confianza del pueblo en el papel moneda del Banco de México, cuando dicha confianza se encontraba en su punto mas bajo, debido a las grandes emisiones de papel moneda de la revolución, las cuales, en términos muy extensivos, nunca fueron canjeados, causando enormes perdidas económicas entre el pueblo mexicano.
El 9 de septiembre de 2002 el Banco de México anunció la aparición de un nuevo billete de 20 pesos.
Su característica más destacada es el material del que está hecho: un polímero (plástico), que le dará mayor resistencia y durabilidad.
